PRISIONEROS
De nueva cuenta en las noticias le dan espacio al director
de la CFE Jaime Hernández para que nos cuente su discurso maromero en donde
señala que a las casas particulares de bajo
consumo no les afecta este segundo aumento a las tarifas eléctricas en menos de
70 días.
Menciono que estos aumentos solo afectaran a al sector
industrial (empresas) y particulares de medio y alto consumo.
Jaime Hernández, ¿usted cree que somos estúpidos?, todos los
mexicanos sabemos que con el aumento de las gasolinas y de las tarifas eléctricas
aunque solo sea a los de medio - alto consumo y al sector industrial nos
llevara a un irremediable aumento de precios en todo.
¿Quién cree usted que produce los alimentos que se lleva a
la boca? ¿Los usuarios de bajo consumo?
Sepa usted y todos los burócratas que tiene que ver con
estas decisiones que no es así.
Todo lo que se produce, y mueve en este país requiere algún
combustible y electricidad, y es precisamente las personas y entidades que
producen esto a los que si les siguen aumentando los precios. Dicho sea de paso
también es este el sector quienes pagan sus sueldos vía impuestos.
No es casualidad que en las noticias televisadas le hagan
una sola pregunta y venga el discursillo con números que nadie cree, en muchos
de esos noticieros estos espacios dentro del formato del programa son pagados, también
con nuestros impuestos.
Aunque no se den cuenta y sigan llenando sus bolsas con
dinero que no les corresponde sufrirán con sus hijos porque ellos no podrán
vivir en este bellísimo país, tendrán que salir huyendo cuando las masas los persigan
y señalen con el dedo por traidores, por destruir un país que hasta hace unos
años era libre, podías transitar por las carreteras y trabajar, pasear y
disfrutarlo.
Hoy estamos ya secuestrados por la delincuencia y por los
ataques del gobierno a nuestra libertad y posibilidad de desarrollo y si siguen
las cosas como van seremos prisioneros muy pronto.
Las posibilidades para los buenos mexicanos están casi
agotadas y solo nos están dejando dos caminos posibles; abandonar el país los
que tengan la posibilidad de hacerlo o empezar una revolución en serio.
Queda claro que las marchas pacíficas no han servido de nada,
ni son pacíficas porque la delincuencia las ha penetrado ni han conseguido nada
con este sexenio sordo y ciego.
Lo venezolanos que aún siguen en su país al igual que todos
los mexicanos creemos que eso no nos puede suceder nunca, la diferencia es que
a ellos ya les sucedió, son prisioneros.