Mauricio y el tiempo
Hoy por razón que aun desconozco
depurando mi computadora abrí varias fotos de algunos años atrás (muchos) en
donde estoy con mis amigos, somos un grupo de 9 que desde la primaria hasta hoy
nos frecuentamos.
Me invadió una pesada tristeza al ver
que muchas de esas fotos ya no se repetirán porque faltará siempre uno, Mauricio.
Mauricio era de todos nosotros el que
siempre asistía, siempre estaba, siempre podía ir, es un misterio como lo lograba,
pero no había evento de alguno de nosotros en donde él no estuviera; “el flaco”
murió repentinamente en julio, hace solo unos meses y posiblemente aun no
terminamos de aceptar su partida.
Yo siempre he tenido una extraña atracción
por las películas que tienen como tema viajar en el tiempo, desde que tengo
memoria.
Muy alejado de mi formación
profesional y como autodidacta he intentado de conocer un poquito sobre la
física cuántica, la posibilidad de estar en simultaneo en dos momentos de
tiempo distintos, conocer sobre los agujeros de gusano, los hoyos negros etc.
Me queda claro que la vida no me
alcanzará para entender un poco al menos lo que nadie ha podido demostrar, pero
para mí fortuna tomé de una película de este tipo una frase maravillosa.
Esta película, It´s about time,
tiene como tema los viajes en el tiempo, lo que es muy diferente en ella es que
los escritores no centraron su temática en un auto que pueda viajar en el
tiempo tampoco en una supermáquina espacial y menos en fenómenos sobrenaturales
que provean esta posibilidad u otorguen esos poderes.
Simplemente una familia, por motivos
no explicados, con encerrarse en algún lugar privado y obscuro, cerrar ambos
puños y desearlo regresaban a cualquier etapa del pasado. De su pasado.
No podían ir al futuro y mucho menos
a algún lugar o tiempo en donde no hubieran estado antes, tampoco podrían
regresar más al pasado anterior al nacimiento de un familiar o ser querido pues
sería imposible repetir las condiciones exactas de la concepción y como
consecuencia en el nuevo presente la persona nacida en este tiempo sería otra.
(Es un milagro que seamos quienes
somos, porque en cada concepción existen millardos de posibilidades.)
Al final de estas dos horas de
entretenimiento el personaje principal quien es el que narra su historia dice
“Todos los días todos viajamos a través del tiempo juntos, cada día de nuestras
vidas”
¡BUM!
¡Sí podemos viajar en el tiempo!
Todos los días, cada hora, cada
minuto estamos viajando en el tiempo porque el mundo no se detiene, por nada ni
por nadie, es inexorable su paso.
Es imposible regresar hacia atrás, ya
estuvimos ahí y tuvimos una maravillosa oportunidad de hacer las cosas como las
hicimos, de amar como amamos y de lograr lo que logramos. Si deseamos hoy
haberlo hecho diferente no nos queda más que tomar entre los brazos y guardar
en nuestro corazón la experiencia y continuar, estar muy atentos para que
cuando tengamos una situación similar, una oportunidad parecida, hagamos y
digamos lo que nos hubiera gustado hacer en aquel tiempo.
Tristemente al flaco nunca más lo
volveremos a ver, nunca mas escucharemos de su voz tantas historias y las
ultimas noticias de varios chismes que solo él, de alguna forma misteriosa conocía, siempre faltará uno en
nuestras reuniones porque él siempre asistía. Estamos aprendiendo a recordarlo
con una sonrisa.
Trato de vivir cada día como si en
una máquina del tiempo hubiera decidido volver a este día de hoy y disfrutarlo
como si fuera el logro mas grande de mi invención.
Como si después de muchos años, toda
una vida de trabajo, con todos mis ahorros luego de perfeccionar mi máquina del
tiempo lograra viajar a este día de hoy y hacer las cosas como hubiera querido,
y decir todos los “te quiero” posibles, y estar con quien quiera y pueda estar
y disfrutar el regalo que Dios me da que es vivir un día entero más de mi
extraordinaria vida ordinaria.
Me encanta viajar en el tiempo cómo tu lo haces tío. Te quiero mucho
ResponderEliminar