PROSTITUTAS Y POLÍTICOS (Con el debido respeto para ellas)

PROSTITUTAS Y POLÍTICOS (Con el debido respeto para ellas)

Siempre recuerdo lo que en mi infancia era la imagen de un político o un burócrata, es aquella imagen caricaturizada en la que un hombre, o lo que quedaba de él, se apresura a realizar el trabajo que a gritos su jefe ordenaba desde la oficina, aquel individuo que con sus lentes, medio calvo,  con su saco a cuadros y corbata horrible llegaba a casa cansado y con los mismos gritos que había recibido en la mañana ordenaba a su sumisa esposa la cena pasando lista a sus hijos y pidiendo cuentas sobre la tarea de la escuela.
 

Nunca recuerdo haber escuchado a mis amigos de niños o a los niños de hace 20 años responder a la pregunta ¿Qué vas a ser de grande? decir como repuesta “político”. Las respuestas comunes eran bombero, policía, empresario, Doctor (como mi papa) pero nunca “político” o burócrata”.

Resulta que hoy parece deseable ser político, es una de las “profesiones” a la que aspiran muchos estudiantes, hasta existen carreras que parecerían ofrecer el manual para caminar esta brecha y llegar a la meta de ser político, y eso no tendría nada de malo si lo que moviera a esa respuesta fuera un impulso de servir, un espíritu de ayudar, un ímpetu por mejorar las cosas; pero no es así.

Apuesto lo que sea a que la enorme mayoría quiere esta chamba porque han visto como los que son políticos son ricos, prepotentes, todopoderosos, hasta parecería que inmortales porque así se comportan, pero les tengo una mala noticia también algún día se van a morir y todos sus bienes aquí se van a quedar.
 

¿Que arriesga un diputado o un senador en México? Los empresarios (actividad casi apostólica ahora en nuestro país) arriesgan su capital, Las prostitutas (que de trabajo fácil no tiene nada) arriesgan su salud y pierden su dignidad, los delincuentes (a quienes no admiro) arriesgan su libertad, los de alta peligrosidad hasta su vida pero ¿y los políticos? ¿Los diputados? ¿Los senadores que arriesgan? Nada, absolutamente nada.
 

 De sus sueldos no quiero hablar, cualquier pago por su trabajo arriba de $10,000 pesos mensuales me parece un exceso, actividad en la no hay productividad, ni calificación a su desempeño, es mas ni asistencia pasan en sus lugares de trabajo, cuestiono también si se les debería pagar, entiendo que es un cargo voluntario, en el que lo que debe mover es el espíritu de servir. ¿Por qué pagar por tan noble causa?
 

Espero que estos movimientos de jóvenes en fase de gestación en verdad sirvan para un cambio verdadero, no paliativos. Estos jóvenes están en búsqueda de su rumbo, cometerán errores, sufrirán decepciones pero no importa, ahora les llego el turno de dirigir este país, a nosotros ya se nos fue el tiempo en estupideces. ¡México está listo para ingresar a un lugar privilegiado en la historia!, están las condiciones externas dadas para pertenecer al primer mundo. Estos jóvenes mexicanos parece que SI quieren. Nosotros que sobrepasamos los 35 no tuvimos el valor.
 

No voy a hablar de excepciones a lo antes expresado sobre mi opinión de los políticos, simplemente diré que aun no tengo conocimiento de alguno decente, alguno que pudiera aprobar el polígrafo de la verdad y honestidad.
 

Estoy seguro que si persisten conoceré algún día a alguno y cambiaré mi pensar y sentir con gusto, mientras tanto lo mantengo.